Page 45 - 77_01
P. 45
EDUARDO
COSTAS
Y
COL.
1. INTRODUCCIÓN
1.1.
Tiempos
de
cambio
global
Hoy
en
día
los
humanos
somos
los
organismos
con
mayor
impacto
ecológico
sobre
nuestro
planeta
y
tal
vez
la
principal
fuerza
que
condiciona
su
evolución
(1).
Somos
muchos,
crecemos
exponencialmente,
ocupamos
casi
todos
los
hábitats
destruyendo
buena
parte
de
ellos,
manejamos
una
cantidad
ingente
de
energía
y
disponemos
de
una
poderosa
tecnología
en
rápida
expansión
que
condiciona
el
destino
de
la
Tierra.
La
principal
característica
del
período
que
nos
toca
vivir
es
el
ritmo
cada
vez
mas
acelerado
al
que
ocurren
los
cambios.
Nuestras
cosechas,
ganadería,
pesca,
caza,
ciencia,
tecnología,
medicina,
comunicaciones,
contaminación…
están
cambiando
a
velocidades
de
vértigo
el
funcionamiento
de
la
Tierra
a
escala
planetaria:
vivimos
tiempos
de
cambios
tan
grandes
y
rápidos
como
probablemente
nunca
se
vieron
en
la
historia
de
la
Tierra:
son
los
tiempos
del
Cambio
Global.
Ya
en
una
fecha
tan
temprana
como
1896,
Svante
Arrenius
advirtió
que
la
liberación
de
CO2
a
la
atmósfera,
como
resultado
de
las
actividades
humanas,
podría
llevar
a
la
Tierra
a
un
calentamiento
global
de
consecuencias
catastróficas
para
la
civilización.
Sin
embargo,
solamente
a
partir
del
trabajo
pionero
iniciado
por
Dave
Keeling
en
Mauna
Loa
(Hawai)
en
1958
registrando
mensualmente
los
niveles
de
CO2
atmosférico,
ha
podido
constatarse,
sin
ningún
género
de
dudas,
que
los
niveles
de
dióxido
de
carbono
(el
principal
gas
de
efecto
invernadero
junto
con
el
vapor
de
agua)
en
la
atmósfera
han
ido
aumentando
progresivamente
durante
los
últimos
50
años
como
consecuencia
de
las
actividades
humanas.
Desde
entonces
varios
miles
de
trabajos
de
investigación
han
perfilado
nuestras
ideas
sobre
este
interesante
periodo
en
el
que
estamos
inmersos
y
del
que
somos
la
causa:
el
Antropoceno
(2).
El
nuevo
milenio
comenzó
en
medio
de
una
preocupación
creciente
sobre
el
tema.
Como
ejemplo
de
ello,
la
National
Academic
of
Science
USA
(la
institución
científica
más
importante
del
mundo)
organizó
en
2001
el
“Colloquium
on
the
Future
of
the
Evolution”
un
macro--simposium
en
el
que
se
concluyó
que
el
cambio
global
de
origen
antropogénico
es
el
mayor
peligro
al
que
se
enfrenta
actualmente
la
biosfera
(y
nosotros
mismos
como
especie)
y
terminó
con
la
recomendación
de
realizar
urgentemente
mas
investigaciones
orientadas
a
conocer
los
efectos
del
cambio
global
sobre
la
pérdida
de
la
biodiversidad
y
a
averiguar
como
detener
estos
efectos
adversos
del
cambio
global
en
medida
de
lo
posible.
Complementariamente,
los
PNAS
publicaron
una
serie
de
interesantes
revisiones
sobre
el
tema
(p.e.
ver
referencias
(3--5)).
En
la
actualidad
esta
preocupación
ha
trascendido
del
mero
ambiente
académico,
generando
a
menudo
noticias
de
primera
plana
en
los
medios
de
comunicación
y
resultando
un
tema
recurrente
en
el
debate
político.
Quizás
el
mejor
indicio
de
la
relevancia
social
que
se
le
ha
dado
al
cambio
global
de
origen
antropogénico
venga
dado
porque
entre
los
“best--sellers”
de
mas
éxito,
podemos
encontrar
numerosos
libro
técnicos
sobre
el
tema
--algunos
con
un
fuerte
contenido
social
como
los
de
Gore
(6)
o
Lovelock
(7),
pero
otros
con
un
gran
contenido
conceptual
en
“Ciencias
de
la
Tierra”
como
los
de
Flannery
(8)
o
Weisman
(9)--.
Documentales
y
ciclos
de
conferencias
como
“Una
verdad
incómoda”
de
Al
Gore,
o
el
reconocimiento
con
el
Premio
Nobel
al
Panel
54