Page 200 - 71_04
P. 200
FEDERICO LÓPEZ MATEOS AN. R. ACAD. NAC. FARM.
por supuesto, yo lo he visto, sobre todo cuando jugaban al mus o al
dominó.
En el año 1974 se produce una fuerte convulsión en Piritas Espa-
ñolas, Don Ángel Vián, como ha dejado escrito Segundo Jiménez,
«cansado y aburrido, agotada su paciencia, abandonó la causa pirite-
ra». No es hoy el día de hablar de esa causa pero basta decir, desde la
autoridad y responsabilidad que me confiere ser catedrático de Quí-
mica Industrial, que allí no hubo fracaso, cambiaron las circunstan-
cias que habían estimulado el tema: la autarquía española no tenía
sentido y el azufre aparecía por toneladas desde diferentes orígenes,
el más importante por la desulfuración de las fracciones de petróleo.
¿No sustituyó Alemania la Carboquímica por la Petroquímica?
Esa es la grandeza de la Tecnología, dar respuesta en cada momento
a las demandas de la sociedad de la forma más económica con los
recursos disponibles y los descubrimientos científicos.
Don Segundo Jiménez accedió a la dirección de la División de In-
vestigación Industrial de Piritas Españolas, que tomó la denominación
de Auxini Investigación Aplicada, en la que los trabajos relacionados
con la Tecnología del Medio Ambiente fueron prioritarios. Desde
aquel cargo, en los diez años que duró esa responsabilidad, supo en-
cauzar el trabajo de su equipo de investigadores para que aplicasen
sus conocimientos científicos y sus herramientas tecnológicas al estu-
dio de problemas que empezaban a acuciar a la Humanidad, pero a
los que se tienen que dar soluciones por sectores, más concretamente,
desde el punto en que se produce la agresión, por la doble vía de eli-
minar los vertidos actuando sobre el procedimiento de producción o
proyectando sistemas de depuración para cada vertido.
Esta manera y amplia línea de investigación ha llenado el resto
de su vida, activa hasta su fallecimiento.
Esta Academia conoce mucho de la preocupación del Doctor Ji-
ménez por estar en la vanguardia del conocimiento sobre este asun-
to, que nos va a recordar el Excmo. Señor Don Manuel Domínguez
Carmona, y su claridad para transmitirlo desde este foco del Saber
en el que ingresó como Académico Correspondiente en 1974 y leyó
su primer discurso como Académico de Número el 5 de diciembre
de 1991; en su laudatio queda escrito:
962