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VOL. 71 (1), 45-82, 2005 VÍA DE LA UBIQUITINA-PROTEOSOMA
afectando entre otras propiedades, su estabilidad, interacciones con
otras proteínas, actividad y localización subcelular. En muchos ca-
sos las proteínas son modificadas por muchas ubiquitinas que gene-
ran una cadena ramificada de poliubiquitina. Para la mayor parte de
las proteínas, estas modificaciones de la proteína conducen a su
degradación por el proteosoma 26S. Además, dependiendo del carác-
ter de la unión entre las ubiquitinas, las modificaciones pueden
conducir a la activación de reguladores de la transcripción. Modifi-
caciones por monoubiquitinación puede marcar las proteínas para
su degradación lisosómica. La conjugación de ubiquitina o proteínas
ubiquitínicas puede servir también para producir una variedad de
funciones no proteolíticas, tales como activación de enzimas, modu-
lación de la dinámica de la membrana, o dirigir a las proteínas
marcadas a su destino subcelular.
La ubiquitinación de las proteínas celulares es un mecanismo
complejo y estrictamente controlado que selecciona de manera espe-
cífica multitud de proteínas. Cualquier alteración o aberración que
afecte este mecanismo tiene que influir en la patogénesis de muchas
enfermedades, tales como ciertas malignidades, enfermedades neu-
rológicas y patologías de los sistemas inmune e inflamatorio [44-45].
El hecho de que estas modificaciones estén originadas por una
cascada modular de enzimas con elevada especificidad hacia moti-
vos estructurales definidos en las proteínas sustratos, hace que ten-
gan que ser consideradas como modificaciones post-traduccionales
que juegan importantes misiones en la regulación de un amplio es-
pectro de procesos celulares: división celular, diferenciación, trans-
ducción de señales, transporte y control de calidad. No sorprende,
por tanto, que las aberraciones en el sistema se hayan implicado en
la patogénesis de muchas enfermedades, cáncer, enfermedades neu-
rodegenerativas y patologías de la respuesta inflamatoria e inmune,
entre ellas. Así, se han encontrado relacionadas como primera causa
o consecuencia secundaria, en la patogénesis de enfermedades neu-
rodegenerativas transmitidas por herencia o adquiridas. Recientes
hallazgos indican que este sistema está involucrado en la patogéne-
sis de enfermedades de Alzheimer [46], Parkinson, Huntington, de
los priones y la esclerosis lateral amiotrófica [47]. El conocimiento
de los mecanismos que intervienen es importante para el desarrollo
de nuevos medicamentos basados en estos mecanismos.
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