Page 130 - 70_01
P. 130

P. ACEVES PASTRANA  AN. R. ACAD. NAC. FARM.

Nicolás Lemery y a la Pharmacopoeia matritensis, textos de corte
más moderno y comúnmente utilizados en España y Nueva Es-
paña, ya estaban obsoletos en Europa desde algunas décadas an-
teriores.

    Cabe señalar que para finales del siglo, en la Nueva España to-
davía se publicaban obras breves de corte galénico más propias para
artesanos que para profesionales del oficio. Tal es el caso de la Botica
general de remedios experimentados que instruía a los discípulos del
arte de la farmacia en las verdades galénicas y recomendaba la pre-
paración de remedios prácticamente caseros (17).

    El Ensayo a la materia médico vegetal de México, elaborado por
Cervantes para el discurso inaugural del curso de botánica de 1791,
señala claramente la importancia de los conocimientos botánicos
y químicos impartidos en su cátedra para el mejoramiento de la
práctica farmacéutica: «Los boticarios tampoco podrán cumplir con
las obligaciones de su ministerio confiando a la ignorancia de los
herbolarios y drogueros la colección de las plantas y demás sim-
ples que necesitan conservar en sus boticas, además de las nociones
nada vulgares que deben tener del modo de preparar los medica-
mentos simples y compuestos, y con arreglo a las farmacopeas más
bien admitidas y libros de química más seguros, tienen absoluta
necesidad de conocer todas las plantas oficinales, saber la estación
en que deben recogerse cada una de sus partes y el mejor modo de
secarlas, reponerlas y prepararlas para que surtan todo el efecto que
se espera de sus virtudes» (18). En esta obra el catedrático descri-
bió, de acuerdo al sistema linneano, 293 plantas de los alrededores
de la ciudad de México, a las que añade otras 108 especies como
sus posibles sustitutas, cuyas virtudes ya eran conocidas en la
Nueva España.

    Como ya se mencionó, el Curso elemental de botánica de Gómez
Ortega fue utilizado como libro de texto de la cátedra, y para tal
efecto se hizo, en 1788, la reimpresión en México de la edición
española de 1785 (19). Este texto permitía introducir al estudiante
en los sistemas de Tournefort y Linneo.

    La modernización que se estaba llevando a cabo en la farmacia,
también es aparente en la estructura de las nuevas farmacopeas que
fueron apareciendo. En 1797, Gómez Ortega tradujo al español la

132
   125   126   127   128   129   130   131   132   133   134   135