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GUILLERMO
TENA
NÚÑEZ
histamínico
Pro--activil,
el
protector
gástrico
Ranitidina,
el
Momicine,
el
Diertine
(para
los
ictus),
el
APSAC,
que
reduce
a
la
mitad
la
letalidad
que
causan
los
infartos
de
miocardio,
el
Seroprostat
(para
la
hipertrofia
prostática),
la
Ferroprotina
(para
la
anemia
ferropénica).
Muy
pronto
Morrith
se
expandió
en
Argentina
por
medio
de
una
filial.
En
1987,
Morrith
España
que
había
empezado
su
actividad
con
10
trabajadores
ya
tenía
275
más
de
la
mitad
universitarios
y
utilizaba
mensualmente
5
toneladas
de
materias
primas.
Por
medio
de
una
compañía
farmacéutica
local,
registró
todos
sus
productos
en
Portugal.
En
su
filial
argentina
trabajaban
150
personas.
Tenía
cedidos
en
licencia
medicamentos
propios
en
Francia,
Italia
Argentina,
México
Chile,
Brasil,
Uruguay
y
Corea.
Con
esas
credenciales,
los
Laboratorios
Morrith
se
fusionaron
en
1987
con
la
norteamericana
Smith
Kline
French,
(la
famosa
SKF)
que
entre
otros
comercializó
el
Tagamet,
los
antibióticos
Monocid
y
Momicine
y
la
vacuna
Engerix
B,
contra
la
hepatitis
B.
En
España
la
multinacional
se
apoyaba
en
el
trípode
formado
por
la
primitiva
Morrith,
dirigida
por
el
Dr.
Tena
Quintero,
hijo
de
Guillermo
y
sucesor
en
el
grupo
farmacéutico,
el
más
importante
de
los
españoles
que
además
de
su
sede
principal
en
Madrid,
tenía
las
fábricas
y
la
división
de
Alergia
en
Toledo
y
en
Barcelona,
las
divisiones
de
Veterinaria
y
la
de
Cosmética
que
fabricaba
productos
de
las
firmas
Margaret
Astor,
Lancaster,
Yardley
y
Williams,
que
hizo
a
este
complejo
ser
el
segundo
a
nivel
mundial.
Bajo
la
dirección
del
Dr.
Tena,
la
Morrith
impulsó
la
investigación,
cuyos
resultados
se
reflejaron
en
importantes
publicaciones.
En
su
tarea
directiva
contó
con
el
apoyo
de
dos
gerentes
y
Consejeros
delegados,
Nicolás
Villén,
procedente
de
Abbot
y
el
otro
nuestro
Académico
correspondiente,
amigo
y
compañero
de
varias
singladuras,
el
Dr.
D.
Eduardo
Rodríguez
Rovira,
que
fue
Vice--Presidente
de
la
Fundación
“José
Casares
Gil”
de
amigos
de
la
RANF.
Glosada
ya
por
los
Académicos
Dres.
Ribas
Ozonas
y
Doadrio
Villarejo,
la
personalidad
del
Dr.
Tena
como
amigo
y
como
Académico
respectivamente,
no
podemos
olvidar
que
era
un
hombre
completo
al
que
como
a
Plauto
nada
humano
le
era
ajeno.
El
Dr.
Tena
jugaba
bien
al
golf.
Era
sensible
a
la
belleza
y
por
tanto
al
arte.
En
2007
el
número
5
de
nuestra
magnífica
publicación
“Lecturas
Singulares”
Tena
presentó
un
precioso
estudio
de
la
expresión
artística
de
los
utensilios
típicos
en
las
antiguas
farmacias,
como
las
balanzas,
los
morteros,
los
recipientes
en
los
que
se
conservaban
los
medicamentos
(albarelos),
y
especialmente
las
cajas
de
madera
para
guardar
los
medicamentos
de
más
difícil
conservación.
En
su
delicioso
trabajo
titulado
“Visión
ligera
de
la
pintura
española”
sobre
Goya,
Velázquez
y
Murillo,
que
de
ligera
solo
tenía
la
velocidad
con
la
que
se
leía,
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