Page 166 - 71_02
P. 166

CRISTINA HERVÁS Y COLS.  AN. R. ACAD. NAC. FARM.

concentración conocida. Estos estudios confirman la presencia de
múltiples receptores ionotrópicos y metabotrópicos funcionales y la
gran diversidad entre células. La presencia del P2Y6 funcional se
observa claramente en la respuesta de calcio a UDP, que no se
altera al eliminar el calcio extracelular (resultados no mostrados),
indicando que la movilización de este ión procede del retículo.
También es de destacar la importancia de los días en cultivo en la
aparición de las respuestas y en su magnitud. En la figura 2C, el
gráfico de barras muestra la variación obtenida con respecto al
tiempo de las células en cultivo y su importancia fisiológica en la
maduración.

    Una situación de gran complejidad en la respuesta a nucleótidos
se produce en los astrocitos de cerebelo, en donde, mediante las
técnicas de microfluorimetría y de PCR se ha demostrado la presen-
cia de todos los receptores metabotrópicos P2Y clonados hasta el
momento (Jiménez y col., 2000). En estas células los receptores P2Y,
incluido el P2Y6, son capaces de activar las vías de supervivencia y
proliferación celular, a través de las cascadas de señalización de
ERK. Este receptor está presente en un gran numero de tejidos, en
los monocitos del sistema inmune induce la producción de interleu-
cina-8 en respuesta al lipopolisacarido y por extensión en situacio-
nes de infección bacteriana. También se expresa en los linfocitos T
que se infiltran en el intestino en la enfermedad de Crohn. La pre-
sencia del P2Y6 en las arterias cerebrales se ha tratado de relacionar
con la contracción reduciendo el flujo sanguíneo (Malmsjo y col.,
2003). Analizado el tejido cerebral en su conjunto el receptor P2Y6
es una señal de maduración, pero no el único. En este mismo mo-
delo neural se ha descrito la modificación en la expresión de otros
receptores metabotrópicos, como los de glutamato y los de adenosi-
na A1 (Hervás y col., 2003).

    En el presente trabajo se añade un dato más a tener en cuenta
para los receptores de nucleótidos en general y para el P2Y6 en
particular, y es su capacidad para movilizar la salida de calcio del
retículo y consecuentemente activar las cascadas de señalización a
través de la CaMKII. En la figura 3 se presenta un esquema de los
efectos del UDP activando los receptores P2Y6, y las cascadas de
señalización que implica.

446
   161   162   163   164   165   166   167   168   169   170   171