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sesión
ENEGAS FITO
ONDIENTE personas cuya excelencia científica sea evidente
VER SESIÓN y constatable, pues se hace por libre concurren-
estudios de Ciencias Químicas. Una vez finali- cia de las plazas, publicitadas en el B.O.E.
zados sus estudios, trabajó como Inspectora Desde mi óptica personal me interesa su activi-
Farmacéutica Municipal, Diplomada en Sanidad dad, cada día más fecunda, en el ámbito de la
y analista clínica. Historia de la Farmacia; de la museología far-
Doña Alberta efectuó una excelente labor con macéutica, en donde dirige un programa para
su hijo, tanto en el ámbito personal, como en inventariar el patrimonio farmacéutico español,
el cultural y el científico. Además de seguir sus desde el Consejo General, ejemplar en su plan-
pasos profesionales, don Cecilio se convirtió, teamiento y que ojalá pueda llevarse a cabo con
con el tiempo, en un extraordinario servidor de la aquiescencia de los compañeros y de sus res-
sus compañeros, a través de su actividad cole- pectivas autoridades representativas y, claro
gial, y en uno de los boticarios más cultos de está, como coleccionista, pues son campos en
este viejo país, que seguimos llamando España. donde ambos coincidimos, aunque sé que estos
Entre nuestros colegas es frecuente encon- son méritos añadidos a su actividad diaria,
trarse, al menos de momento, con gentes de como director de su oficina de farmacia y Pre-
cortesía y educación exquisita. Es menos habi- sidente del Colegio de Farmacéuticos de Bada-
tual tropezar con personas capaces de entender joz.
la cultura, en sus aspectos más profundos y, Para explicar su capacidad personal les confe-
menos aún, con individuos capaces de contri- saré que, durante una visita a esa ciudad, du-
buir a ella, sin dejar para nada su condición pri- rante la cual me sirvió de cicerone, salí
mordial de farmacéuticos. Don Cecilio es una de convencido de las posibilidades de la misma
esas rara avis, con capacidad múltiple para bri- para competir con la mismísima Florencia o,
llar en los ámbitos técnico-político-administrati- cuando menos, con Pisa en sus componentes
vos, científicos y culturales. estéticos. Cuando se me pasó el embrujo de sus
Su formación profesional es muy amplia. Su palabras, y de los lugares maravillosamente ele-
actividad como farmacéutico y Presidente del gidos desde donde me hizo verla, volví a la re-
Colegio de Farmacéuticos de Badajoz y, por alidad, y aumentó tanto mi admiración hacia
tanto, miembro del Consejo General de Colegios sus capacidades, cuanto volvió la ciudad a la
de Farmacéuticos de España, también. El nú- valoración artística que tenía, antes de verla en
mero de premios y distinciones recibidas, o de su compañía.
sociedades a las que pertenece, amplio y refi-
nado. El elenco de publicaciones científicas, em-
pezando por el libro publicado a consecuencia
de su excelente tesis doctoral sobre la Historia
de la Farmacia en Badajoz, sorprendente para
un farmacéutico del siglo XXI, sometido, como
todos, a un ejercicio profesional absorbente y,
en ocasiones, excluyente. Pese a su relevancia,
no voy a exponerlo en extenso, para no abu-
rrirme ni cansarles con estos asuntos, exclusi-
vamente útiles para abanicar los egos
personales. En esta Real Academia sólo entran
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