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MANUEL DOMÍNGUEZ CARMONA ANAL. REAL ACAD. FARM.
1823, el francés Dupré, sugirió que algunas epidemias de tifoidea po-
drían proceder del agua. John, en Londres, y casi simultáneamente Wi-
lliam Budd, en Bristol, pensaron lo mismo. En la famosa epidemia de
cólera de Londres de 1854-55 el Inspector de Sanidad John Snow estu-
dió epidemiológicamente la distribución espacial de los casos, cuyos
resultados publicó en la famosa monografía “The mode of communica-
tion of cholera”. Este trabajo permitió reconocer por primera vez que el
cólera estaba asociado con el consumo del agua Al estudiar las defun-
ciones encontró esta distribución según el distrito:
Fuente de aprovisionamiento de agua Número de defunciones por 10.000 vi-
viendas
Southward y Vauxhall 71
Lambeths 5
Resto de Londres 9
Los casos se concentraban entre los que bebían el agua extraída
con una bomba de un pozo situado en “Broad Street”, que se había con-
taminado a partir de un pozo negro de una casa vecina. Una señora que
vivía lejos enfermó, pero se comprobó que bebía agua de dicho pozo a
la que estaba habituada por haber sido vecina del barrio; en cambio
quedaron exentos los trabajadores de una cervecería de la zona pues
bebían cerveza y tampoco hubo casos en una fábrica textil de la zona
pues tenían pozo propio
El papel transmisor del agua se confirmó en la gran epidemia de
Hamburgo de 1892 que causó según Jochmann unos 18.000 casos con
7.000 muertes debida al consumo del agua del Elba sin filtrar, mientras
que en Altona, unos km aguas abajo contaminada con las excretas de
Hamburgo, que tomaba el agua filtrado desde 1982-83 para no beber
directamente el agua con las excretas de Hamburgo, tuvo una incidencia
notablemente menor.(El Ayuntamiento de Hamburgo tenia proyectado
filtrar el agua en 1893).
La suficiente disponibilidad de agua potable no sólo protege de
las enfermedades hídricas sino que mejora la salud pública. A finales de
1894 el Inspector de Higiene Dr. Reinckte observó que la depuración
del agua de Hamburgo bajó la incidencia de la tifoidea del 47 a 7, por
105 pero además disminuyó la mortalidad general de 24 por 103 habi-
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