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relacionado con unos mayores %u00edndices de riesgocardiometab%u00f3lico.Tambi%u00e9n es un hecho ampliamente demostradoque la sobreexposici%u00f3n a la fructosa en laalimentaci%u00f3n en animales de experimentaci%u00f3nreproduce las alteraciones caracter%u00edsticasasociadas al h%u00edgado graso y al s%u00edndrome metab%u00f3licotales como hipertensi%u00f3n, obesidad, resistencia ala insulina, diabetes y dislipemia (5). Uninconveniente de algunos de estos estudios es quela cantidad de fructosa a%u00f1adida a la dieta de losanimales excede al consumo promedio de lapoblaci%u00f3n general. Por lo que sonnecesarios m%u00e1s estudios que eval%u00faen los efectosde los az%u00facares a%u00f1adidos en la dieta a largo plazoy en cantidades no tan excesivas. Tambi%u00e9n existenestudios de intervenci%u00f3n a corto plazo en humanosen los que con dosis similares al consumo medio defructosa se han observado cambios en la cantidadde l%u00edpidos circulantes y en la sensibilidad a lainsulina (6).Otros trabajos han puesto de manifiesto comoel consumo cr%u00f3nico de fructosa aumenta elpotencial adipog%u00e9nico en c%u00e9lulas precursoras deadipocitos y la adiposidad visceral, provoca unasituaci%u00f3n de dislipemia y altera la sensibilidad a lainsulina en personas con sobrepeso u obesidad.Adem%u00e1s, induce resistencia a la leptina, lo quepuede contribuir al aumento de peso y a unaalteraci%u00f3n en la regulaci%u00f3n del metabolismoenerg%u00e9tico (7).En relaci%u00f3n con el metabolismo de los l%u00edpidos,la fructosa estimula la acumulaci%u00f3n de l%u00edpidoshep%u00e1ticos, lo que contribuye a una esteatosis,provoca una situaci%u00f3n de hipertrigliceridemia,adem%u00e1s de favorecer un aumento del colesterolhep%u00e1tico (8). Tambi%u00e9n se ha observado que lafructosa promueve el desarrollo de h%u00edgado grasono alcoh%u00f3lico (NAFLD) y uno de los mecanismosinvolucrados es su efecto inductor de lalipog%u00e9nesis hep%u00e1tica de novo.Por otro lado, estudios como el realizado porBocarsly et al. en 2010 (9) demostraron que, lascantidades de fructosa presentes en el JMAFpueden ser adictivas, causando efectos similaresa los de las drogas de abuso. Otros autorestambi%u00e9n han observado que el consumo elevadode fructosa(10) aumenta la hiperactividad en los ni%u00f1os y eld%u00e9ficit de atenci%u00f3n y altera la capacidad paradistinguir distintos sabores.1. INTRODUCCI%u00d3N1.1. Consumo de FructosaLa fructosa es un monosac%u00e1rido que ha estadopresente de manera natural en nuestra dieta desdehace miles de a%u00f1os, principalmente en las frutas,la miel, pero adem%u00e1s, en las %u00faltimas d%u00e9cadas,motivado porla occidentalizaci%u00f3n de la dieta, se haposicionado como una de las principales fuentes deaz%u00facares a%u00f1adidos en los pa%u00edses desarrollados, yaque se utiliza como edulcorante frecuentementeen la industria alimentaria, estando presente enuna amplia variedad de alimentos procesados ybebidas azucaradas, ya sea en forma de sacarosao en forma de jarabe de ma%u00edz alto en fructosa(JMAF). Existen principalmente dos tipos de JMAFde acuerdo con su contenido de fructosa: JMAF 42y JMAF 55, que contienen un 42% y un 55% defructosa respectivamente. El JMAF se empez%u00f3 aproducir y a introducir en la industria alimentariaa partir de la d%u00e9cada de 1960. Curiosamente, hasta1970 en EEUU, el empleo del mismo apenasconstitu%u00eda un 1% de los endulzantes cal%u00f3ricos. Sinembargo, esta proporci%u00f3n se increment%u00f3sustancialmente hasta el 42% en el a%u00f1o 2000 (1).Esto se debe principalmente a dos motivos: su altopoder edulcorante y su bajo coste (2).El aumento del consumo de fructosa comoaz%u00facar a%u00f1adido en forma de JMAF ha mostrado unarelaci%u00f3n proporcional a lo largo del tiempo con elaumento de la obesidad en la poblaci%u00f3n en EEUU.Sin embargo, en los %u00faltimos a%u00f1os la tendencia alincremento se ha ido atenuando (1 y 3).Todos estos datos han provocado que la fructosasea objeto de estudio por la comunidad cient%u00edficaque ha mostrado su preocupaci%u00f3n acerca de losposibles efectos adversos y su implicaci%u00f3n en eldesarrollo y progresi%u00f3n de enfermedadesmetab%u00f3licas, como la obesidad, la resistencia a lainsulina, la diabetes tipo 2 o la dislipidemia (4).1.2. Enfermedades metab%u00f3licas relacionadascon el consumo de fructosaSeg%u00fan numerosos estudios, realizados tanto enhumanos como en animales de experimentaci%u00f3n,un elevado consumo de fructosa se considera unfactor clave en el incremento de las tasasmundiales de diabetes, obesidad y otrasenfermedades metab%u00f3licas, adem%u00e1s de estar176ANALESRANFwww.analesranf.comNutrigenomiceffectsoffructosealoneorassociatedwithcholesterolor salt on thyroid hormone function. Influence of maternal intakeCarlaMarcuccini,ElenaFausteetal.An. R.Acad. Farm.Vol. 90. n%u00ba 2 (2024) %u00b7 pp. 175-196