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REAL ACADEMIA NACIONAL DE FARMACIA AN. R. ACAD. NAC. FARM.
de los genes «sobre-expresados» que se hallan asociados con la
capacidad metastásica.
Es de destacar —porque es una de las grandes carencias de la
investigación científica en España y en Europa— que esta impre-
sionante actividad científica, esta aportación de conocimiento, va
acompañada de su aplicación, como lo demuestran siete importan-
tes patentes en los Estados Unidos. Como botones de muestra, la
primera, de 1997, con J. Roberts, A. Koff y K. Polyak, sobre mo-
léculas de ácido nucleico aisladas que codifican la proteína p27
kip-1. Y, la última, en 2003, con los mismos coautores, sobre la
proteína p27 aislada, las moléculas de ácidos nucleicos que la codi-
fican, métodos de identificación de agentes que actúan sobre la
misma y usos de dichos agentes.
Empezó, en 1977, con los receptores de insulina, siguió con fac-
tores de crecimiento, la identificación del receptor tipo III del factor
de transformación del crecimiento (TGF-ß) como un proteoglicano
de membrana, respuestas transcripcionales al TGF-ß y activina, clo-
nación de la p57 kip2, inhibidor de la quinasa dependiente de cicli-
na, el complejo receptor de la activina, las proteínas Smad en la
señalización del TGF-ß, interacciones específicas entre las proteínas
Smad y los receptores TGF-ß, influencia del TGF-ß sobre Myc, Mizi
y Smad para controlar el inhibidor del CDK, integración de los
«pasos» Smad y Forkhead en el control de la proliferación celular
neuroepitelial y el glioblastoma ... hallazgos de gran relieve comuni-
cados en 190 publicaciones de las revistas más acreditadas. Los «si-
lenciadores» de la expresión de algunos genes relacionados con el
desarrollo tumoral son de particular relieve.
A ello hay que añadir 54 trabajos de revisión y, lo que es muy
importante, el impresionante número de investigadores formados en
su laboratorio: 46 en total, 10 en la actualidad.
Su participación en congresos, conferencias, simposios... pone de
manifiesto, no sólo su extraordinaria notoriedad, sino su excelente
salud. Porque, como ven, este boticario barcelonés, ciudadano espa-
ñol y norteamericano, no ha parado ni ha dado puntada sin hilo.
Cuando le conocí por primera vez, pensé: «Es capaz de resistir la
notoriedad. Ha llegado muy lejos, pero le queda seguramente mucho
camino por delante».
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