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GEOFFREY BURNSTOCK  AN. R. ACAD. NAC. FARM.

                                                   RESUMEN

    El concepto de un sistema de señalización purinérgica, empleando los nucleóti-
dos y nucleósidos de purina como mensajeros extracelulares, fue propuesto hace
unos 30 años. Después de una breve introducción y puesta al día de los subtipos de
receptores purinérgicos, este artículo se centra en los aspectos fisiopatológicos des-
empeñados por el ATP, ADP, UTP y adenosina. Estas moléculas median respuestas a
corto plazo (agudas), como en la neurotransmisión, secreción y vasodilatación, y
también respuestas a largo plazo (crónicas), como la señalización en el desarrollo,
regeneración, proliferación y muerte celular. En condiciones patológicas, se observa
que la expresión de los purinoceptores es muy versátil, incluyendo un incremento en
el componente purinérgico del control nervioso parasimpático de la vejiga humana
en el caso de sufrir cistitis intersticial y obstrucción del flujo, y también como co-
transmisor en el control simpático de los vasos sanguíneos en ratas hipertensas. La
acción antitrombótica del clopidogrel, un antagonista del receptor P2Y12, ha demos-
trado ser particularmente útil en la prevención de los infartos cerebrales recurrentes
e infartos cardíacos en recientes ensayos clínicos. El papel del receptor P2X3 en la
nocicepción y una nueva hipótesis sobre la transducción mecano-sensible en el do-
lor visceral, serán consideradas, así como el potencial terapéutico de los agonistas y
antagonistas purinérgicos para el tratamiento de la taquicardia supraventricular,
cáncer, ojo seco, hiperactividad de vejiga, disfunción eréctil, osteoporosis, diabetes,
motilidad intestinal y anomalías respiratorias y vasculares.

    Palabras clave: Purinoceptores.—Cistitis intersticial.—Trombosis.—Dolor vis-
ceral.—Cáncer.—Osteoporosis.—Enfermedad periférica vascular.—Fibrosis císti-
ca.—Enfermedad de Parkinson.—Fallo renal.

                                    INTRODUCTION

    A seminal paper by Drury and Szent-Györgi in 1929, described
the potent actions of purine nucleotides and nucleosides, ATP and
adenosine, on the heart and blood vessels. Then, in 1970, Burnstock
and his colleagues found evidence for ATP as a neurotransmitter in
non-adrenergic, non-cholinergic (NANC) nerves supplying the gut
and in 1972 the word «purinergic» was coined and the purinergic
neurotransmission hypothesis proposed by Burnstock in 1972. This
concept met with considerable resistance for many years, because
ATP had been established as an intracellular energy source involved
in various metabolic cycles and it was thought that such a ubiquitous
molecule was unlikely to be involved in selective extracellular
signalling. However, the concept is now widely accepted. Later, it

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