Anales RANF

Sesión Necrológica @Real Academia Nacional de Farmacia. Spain 316 4. PRIMER TIEMPO Le conocí en Santiago, a donde llegué en 1972. Contaba yo por entonces con 33 años y muy poca experiencia universitaria y estaba dispuesto a ver y aprender de todos los que se cruzaban en mi senda. Don Manuel fue uno. Explicábamos materias que se solapaban en parte: mi Parasitología entonces en el 5º año y en sólo la rama biosanitaria de la licenciatura de Farmacia y la Asignatura de Higiene, común a las dos ramas, en el mismo curso que impartía el catedrático de Medicina. Un profesor con una larga experiencia, con un substrato formativo parasitológico notable ya que había hecho, justamente como alguno de mis profesores, el curso en 1957 de Parasitología y Medicina Tropical en el Bernardt Noch Institute de Hamburgo, lo que de alguna manera se reflejó en su petición, siendo ya catedrático de la Universidad de Santiago de Compostela, en 7 Diciembre 1968, de que su cátedra se denominase de Higiene y Sanidad, microbiología y parasitología. Una petición lógica, de puro servicio a la universidad y a sus dos facultades dado el abandono de esta última materia. Valga como ejemplo el dato: poco tiempo antes de la llegada a Santiago del Prof. Domínguez Carmona se había desdotado en la Facultad de Farmacia la cátedra de Parasitología para dotar la de Fisiología Vegetal; miope visión cortoplacista en una región a donde los parasitismos, entre otros por geohelmintos en la población infantil rural, eran endémicos. No tuvimos el menor roce, él se extendía hacia la patogenia y epidemiología gracias a su muy sólida formación médica – podía hablar de paludismo con experiencia propia, había participado desde el Centro de Referencia de la lucha antipalúdica de Navalmoral de la Mata, en la extinción de la epidemia en España. Yo, con otra procedencia, tenía la ventaja de mi formación zoológica – había explicado en Ciencias Biológicas Zoología de invertebrados- y la utilizaba dando un carácter mas evolutivo que meramente causal a los agentes parasitarios. Admiré muy pronto, por lo tanto, a aquel profesor tan dinámico, tan capaz en todo; simultáneamente catedrático con clases en dos facultades, militar – Comandante y sucesivamente Teniente coronel – y Director del Centro Sanitario de Higiene Rural, con ya larga familia y vivienda en el campus. Le admirábamos y, por qué no decirlo, aquel grupito de nuevos profesores jóvenes, llenos de ilusión por el cambio en la universidad, también moderadamente, le envidiábamos. Tras un largo periodo de docencia clásica de sólo aula, sus 6 primeros años en Santiago, comienza en 1974 a extender su docencia a través de la dirección de las tesis de licenciatura que los alumnos avanzados podían hacer coronando su formación – licenciándose por la modalidad tesina, con un trabajo experimental. Quedan para los anales de aquella universidad el titánico esfuerzo que desplegó dirigiendo en este tiempo – cuatro años - 61 tesinas de licenciatura a médicos y farmacéuticos. Así consta en el Catálogo de la Biblioteca de la Facultad de Medicina y Odontología de la Universidad de Santiago de Compostela, donde los textos pueden ser consultados. Todo ello mientras también ejerció en este tiempo el cargo de Catedrático Inspector de diversas Escuelas de Ayudantes Técnicos Sanitarios (hoy Facultades de Ciencias de la Salud) en La Coruña, Ferrol y Santiago. 5. SEGUNDO TIEMPO Tras 10 años de pertenencia a la universidad compostelana por Concurso de Traslado (Orden de 24 de Enero de 1978) vuelve a Madrid a ocupar la cátedra ahora llamada Medicina Preventiva y Social de la que se había jubilado su maestro el Profesor Piédrola Gil. En Madrid continuó su labor docente en las facultades de Medicina y Farmacia de la UCM y sanitaria, ya que continua en activo en su carrera de Sanidad Militar como Teniente Coronel y sucesivamente Coronel hasta su pase a la reserva en 1981 y en la Sanidad Nacional como profesor de la Escuela Nacional de Sanidad. Liberado de sus otras ataduras inicia una actividad acelerada de tercer ciclo, de extensión de sus enseñanzas más allá de la licenciatura, dirigiendo tesis doctorales. Es una actividad vertiginosa iniciada en 1980 y que culminará en 2003 con una dirección récord de 49 tesis doctorales. Dirige hasta la jubilación forzosa sobrevenida a sus 65 años en 1990, 22 tesis doctorales. La transformación es extraordinaria, lo que en Santiago de Compostela fueron tesinas de licenciatura son ahora tesis doctorales y este proceso no se interrumpe a pesar de la jubilación ominosa, repito, propiciada por la agostiza LRU (Ley 30/1983 de 2 de agosto) jubilante, entre otras malicias, de Catedráticos, Jueces y Magistrados a los 65 años. No importó demasiado en el caso que nos ocupa, salvo la significativa merma salarial; continuó Manuel como Profesor Emérito UCM primero y como profesor de Higiene y Sanidad Ambiental de la Universidad privada CEU San Pablo. Y no cesó, por el contrario, su actividad de Tercer ciclo: al año siguiente de su jubilación 1991 se leyeron 5 tesis doctorales por él dirigidas y otras cinco al siguiente año 1992 y cinco más en 1994, y así sucesivamente – tres, dos cada curso hasta su última en 2003, 28 tesis dirigidas en los trece siguientes años a su jubilación anticipada. Desconozco si alguien antes que nosotros ha puesto en evidencia con datos lo absurdo de aquella medida de jubilar catedráticos a los 65 años, como lo fue en el ejemplo meridiano dado por Manuel Domínguez Carmona Así mismo, fue profesor desde 1990 a 1997 de siete Master en Epidemiología y Salud Pública y los cursos de doctorado: - Inmunidad en Medicina Preventiva (1978 y años sucesivos). - Medicina Preventiva en Guerra y Catástrofes (1978 a 1989)- - Método Epidemiológico (1987-88). - Cursos sobre Medicina Tropical. - - Patología Inmunitaria. 6. TERCER TIEMPO De nuevo por tercera vez nuestro sino era caminar por la misma senda, en este caso la de esta corporación, Real Academia Nacional de Farmacia. Ingresó en 1990 patrocinado por tres académicos destacados: D Antonio Doadrio, en

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