Anales RANF

Albino García Sacristán @Real Academia Nacional de Farmacia. Spain 307 Pharmacology, American Journal of Hypertension, Journal of Vascular Research, etc. Ha sido invitada recientemente a editar un monográfico sobre obesidad y disfunción vascular por la revista Current Vascular Pharmacology. El tema elegido por la Profesora Prieto “Especies reactivas de oxígeno: papel en la función vascular y en la disfunción endotelial asociada a la enfermedad metabólica” para su ingreso en la Real Academia Nacional de Farmacia es de enorme actualidad e importancia. La pared vascular está formada por tres capas (íntima, media y adventicia) y durante años el interés de los fisiólogos se ha centrado en la capa media, formada principalmente por músculo liso, como protagonista de los cambios funcionales vasculares. Esta capa media actúa como sistema efector donde se produce la contracción y relajación vascular con sus consecuencias hemodinámicas. El endotelio vascular, que forma parte de la capa íntima de los vasos sanguíneos, está formado por una capa sencilla de células poligonales que está en contacto con la sangre y con el músculo liso de la capa media. El endotelio tiene múltiples funciones, tales como el transporte capilar, crecimiento vascular, transformación y degradación de neurotransmisores y péptidos, regulación de los lípidos plasmáticos y hemostasia. Pero, en los últimos años del siglo XX, se empieza a poner de manifiesto que el endotelio vascular puede tener otra función, tal vez complementaria con las otras. Esta nueva función del endotelio está relacionada con la regulación del tono y de la respuesta vascular al haberse evidenciado que es capaz de liberar substancias vasoconstrictoras y vasodilatadoras. A lo largo de la historia se puede constatar que las cosas aparentemente más insignificantes encierran secretos cuyo descubrimiento permite dar grandes pasos en el mundo del conocimiento. También es frecuente leer que gran número de hallazgos son resultado de la “casualidad”. Esta “casualidad” significa que la Naturaleza entrega sus secretos sólo a aquellos que los buscan y están dotados para observarlos e interpretarlos. En 1980, el endotelio vascular entregó parte de sus secretos naturales, celosamente guardados, a Furchgott y Zawadzki, cuando estos investigadores se dieron cuenta de que es necesaria la presencia del endotelio para que la acetilcolina produzca relajación vascular. Su descubrimiento no solo ha cambiado el conocimiento de la fisiología vascular sino también de su fisiopatología, comprobándose que diversos factores, tanto intravasculares como neuronales, actúan sobre las células endoteliales estimulando la liberación de substancias vasoactivas que contraen los vasos sanguíneos, como aniones superóxido, endotelina, tromboxano y angiotensina II ; o generan vasodilatación, como óxido nítrico, prostaciclina y el factor hiperpolarizante derivado del endotelio. El estudio, en estos últimos años, del endotelio y de las funciones que tienen las diferentes substancias vasoactivas en diversos sistemas orgánicos como el cardiovascular, respiratorio, urogenital o nervioso y en procesos inmunológicos e inflamatorios, está permitiendo comprender diversos mecanismos funcionales que pueden facilitar eficaces alternativas terapéuticas. Por la implicación que estas substancias endoteliales tienen en el mantenimiento de la homeostasis, diversos investigadores han llegado a afirmar que la mayoría de las enfermedades guardan relación con cambios en la forma en que el organismo metaboliza el óxido nítrico y el oxígeno, entre ellas las enfermedades cardiacas y la hipertensión, la apoplejía, el asma, muchos tipos de cáncer, la anemia, la tuberculosis, la artritis, etc. Por otro lado, la obesidad es un problema de salud cuya incidencia incrementa de forma alarmante afectando en la actualidad a niños y adolescentes, y constituyendo un factor de riesgo clave para el desarrollo de enfermedad metabólica y cardiovascular. El estudio de Soriguer y col. de 2012, muestra, por primera vez, la tasa de prevalencia de la diabetes y de alteración de la glucosa en una muestra representativa de la población española, dicha tasa alcanza un valor del 14% de la población adulta. Además, entre el 20 y el 30 % de esta población presenta síndrome metabólico que incluye además de la resistencia a insulina otras alteraciones como obesidad, dislipemia, hipertensión, y un aumento de prooxidantes plasmáticos. Se prevé que la cifra de prevalencia de diabetes se duplique en los próximos 20 años. La obesidad se caracteriza por un exceso de grasas debido a una falta de balance crónico entre el ingreso y el gasto energético, lo cual va a afectar a diferentes tipos celulares incluyendo adipocitos, hepatocitos, células del músculo esquelético, células endoteliales y células del sistema inmune. Las alteraciones metabólicas y cardiovasculares asociadas a la obesidad van a estar caracterizadas por los altos niveles de estrés oxidativo y la activación de vías inflamatorias en el tejido adiposo. Este va a ser una fuente de estrés oxidativo que daña las vías de señalización, así como los factores vasodilatadores, antitrombóticos y antiinflamatorios del endotelio vascular como el óxido nítrico y la prostaciclina. El estrés oxidativo, término que describe la alteración de la homeostasis redox en células y tejidos con un incremento de los niveles de especies reactivas de oxígeno, es un mecanismo patogénico común que subyace a múltiples patologías como son las enfermedades cardiovasculares, los desórdenes neurodegenerativos, la inflamación y el cáncer, razón por

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