Anales RANF

@Real Academia Nacional de Farmacia. Spain 225 Scientific knowledge as a reference for governance and public administration Title in Spanish: El conocimiento científico como referencia para el poder y la gestión pública + César Nombela 1 1 Académico de Número de la Real Academia Nacional de Farmacia, Madrid * Corresponding Author: cnombela@ucm.es An Real Acad Farm Vol. 89, Nº 3 (2019), pp. 225-231 Received: September 24, 2019 Accepted: October 15, 2019 Language of Manuscript: Spanish + Conferencia pronunciada en el Instituto de España en el ciclo sobre El Poder el 28 de Mayo de 2019. Representando a la Real Academia Nacional de Farmacia 1. INTRODUCCIÓN El origen y la legitimación de los poderes públicos han estado sujetos a interpretaciones diversas a lo largo de la historia. En todo caso, la capacitación y la competencia para el ejercicio del poder son también una parte de esa legitimación. No sé en qué medida esta afirmación que formulo puede ser compartida por todos los que teorizan sobre el poder legítimo; pero pocas dudas me caben de que, en última instancia, la gestión pública que se deriva del ejercicio del poder ha de ser juzgada por sus resultados. Y debo dejar claro que, al afirmar esto, no estoy abogando por una administración meramente tecnocrática que sustituya a la forma democrática de organización de los estados. Simplemente, quiero llamar la atención sobre una faceta fundamental que titula esta mi intervención: el conocimiento científico ha de ser una referencia fundamental para el poder y la gestión pública, legítimamente constituidos y ejercitados, en los tiempos que vivimos. La edad moderna trajo una progresiva emancipación de la Ciencia como una herramienta de creación de conocimiento, desde la que cabía encontrar soluciones a muchos de los problemas que el hombre había de enfrentar. El pensador, escritor y político inglés, Francis Bacon (1561-1626), considerado el padre del empirismo filosófico y científico, formula una idea interesante a este respecto. En su parábola New Atlantis 1 plantea con decisión la idea de que, en el recorrido de la humanidad, a través de un mundo amenazante e impredecible, los 1 Se trata de una fabulación utópica que describe la zozobra de una embarcación a la deriva, que milagrosamente arriba a una isla desconocida. Sus moradores se rigen por una academia de clérigos estudiosos que utilizan la ciencia y la tecnología para mejorar la vida de todos. 2 La Academia dei Llincei creada por Clemente VIII en 1603 humanos pueden salvarse solamente conociendo y controlando la naturaleza (1, p. 28-29). En este mismo siglo XVII, científicos como Galileo o Descartes contribuyeron a asentar la Ciencia no solamente como la observación y el estudio de la naturaleza, sino también como posibilidad de intervención en los procesos naturales. Es decir, ya desde el siglo XVII la ciencia se puede postular como una nueva forma de autoridad, que debe ser consultada para navegar mejor o para mejorar la vida de los ciudadanos. La creación de instituciones como la Academia Linceana de Roma (1603) 2 , la Real Academia de Londres (1660) o la Academia de Ciencias de París (1966) (1, p. 92) resulta indicativa . Y no debe estar de más señalar algún significativo antecedente español como la Real Academia Mathematica 3 fundada por Felipe II. Desde aquellos tiempos, la Ciencia aparece como un ámbito de autoridad autónomo de otros como la religión o la organización social que tiene que desempeñar un papel a la hora de hacer frente a numerosos desafíos. Y también constituye una buena propuesta como antecedente acerca de lo que la Ciencia puede aportar de referencia para la gestión pública y, en definitiva, para quienes ejercen el poder en la sociedad. El avance del conocimiento científico, desde la Ilustración hasta nuestros días, ha transcurrido con notable intensidad, expandiendo ampliamente los límites del conocimiento. Se puede decir que con el tiempo llegó el triunfo de la Ciencia, entre otras cosas por su poder para hacer posible la transformación de la realidad a través de la técnica que se deriva del conocimiento científico. En palabras de Antonio Fernández-Rañada (2), “la Ciencia es 2 La Academia dei Llincei creada por Clemente VIII en 1603 es uno de los antecedentes de la actual Academia Pontificia de las Ciencias. Su líder fue el propio Galileo. 3 La Academia Real Mathematica fue fundada por Felipe II en 1582. http://www.rac.es/1/1_1.php ANALES DE
LA REAL ACADEMIA NACIONAL DE
FARMACIA
 ISSN (Online) 1697-4298 Opinion Pieces analesranf.com

RkJQdWJsaXNoZXIy ODI4MTE=