Anales RANF

Geographical distribution of the pharmaceutical industry from Madrid during Francoism @Real Academia Nacional de Farmacia. Spain 241 En 1936 la industria farmacéutica se ubica en tres zonas diferenciadas: 1) Núcleo central, el ‘viejo Madrid’, una zona ocupada por laboratorios anejos, situados junto a las oficinas de farmacia, que suponen el grueso de la herencia de la producción industrial desde el siglo XIX. 2) Eje Este, un espacio comprendido entre la plaza de la Independencia y la calle Goya hasta la plaza de Ventas, que continuaría hacia el norte, en perpendicular, hasta el Paseo de la Castellana, constituyendo una especie de L invertida, situada entre el ensanche y el extrarradio, donde empezaron a encontraron cobijo los laboratorios independientes, de mayor actividad comercial que los anejos y que hallaban un suelo industrial y un trayecto viario adecuado. 3) Eje Norte, constituido por la glorieta de San Bernardo y las calles San Bernardo y Bravo Murillo. El ensanche norte, conformado por los barrios de Chamberí y Salamanca, fue en su mayor parte zona residencial; apenas contó con laboratorios, algo que se evidencia aún más a medida que nos alejamos de la línea que separa el centro del ensanche. Esta fue el área especialmente elegida por aquellos farmacéuticos que comenzaban a ‘independizar’ sus anejos de las oficinas de farmacia, estos establecieron en esta área una ‘zona de fabricación’ alejada del centro dispensador, en un proceso que llevaría a la separación definitiva de la zona fabril y la consiguiente supresión del anejo. La zona sur, la preferida por la gran industria madrileña, apenas despertó el interés de los industriales farmacéuticos; tan solo cuatro laboratorios en el perímetro más alejado de la capital, otros tantos en Vallecas y dos más en Carabanchel que se corresponden, pro maxima parte , con los anejos de otras tantas oficinas de farmacia rurales; es el caso de las farmacias-laboratorios propiedad de Rufino Escribano-Ortega García o Manuel Gayoso Garrido, sitas en Vallecas, igual sucede con las que pertenecieron a Bienvenido Esteban Lahoz y a Luis Benito Campomar, éstas en Carabanchel Bajo. Figuras 4-7. Localización de la industria farmacéutica instalada en la ciudad de Madrid y su provincia en 1936: núcleo central (gráfica 4), eje este (gráfica 5), eje y ensanche norte (gráfica 6) y zona sur (gráfica 7), con indicación de la propiedad: anejos [azul], independientes [castaño] y colectivos [verde] En los años centrales del Franquismo, los primeros marcados por los planes de desarrollo que llevaron a la superación de la etapa autárquica, se siguen manteniendo estas mismas zonas de concentración para la industria farmacéutica, acentuándose en algún caso: 1) El núcleo del ‘viejo Madrid’ mantiene, aproximadamente, el mismo número de laboratorios que en 1936, lo cual -ya de por sí- supone una disminución porcentual dado que crece el total de laboratorios establecidos durante el período. Pero un estudio cualitativo muestra un cambio en la identidad de estos establecimientos, buena parte de ellos no son laboratorios anejos sino estructuras administrativas de empresas fabricantes establecidas en otros territorios provinciales que tienen en Madrid una oficina de representación, cercana a los poderes públicos. Así ocurre, por ejemplo, con el Laboratorio Medical , con sede en Córdoba y oficinas en Santa Cruz de Marcenado 7; el Laboratorio Plus Ultra , establecido en San Sebastián, con sede administrativa en Canarias 28-30; el Laboratorio Carlo

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