Anales RANF

Theophilus Redwood, hero of the British pharmacy, first President of “The Society of Public Analysts”. Part II @Real Academia Nacional de Farmacia. Spain 21 comunes, en dicha época. No obstante ambas sociedades parten (8) de motivaciones diferentes. La “Pharmaceutical Society” representa y defiende el interés de un nutrido grupo (9) de profesionales concretos (en torno a unos 2000 el segundo año de su puesta en marcha), aunque la preocupación por su formación es obvia como queda reflejado en la primera parte de esta contribución. Para el pequeño grupo de químicos (unos 130 el segundo año de funcionamiento) con base en Londres (10) la ciencia era el tema central y su procedencia era diversa, e.g. consultores, químicos industriales, profesores de universidad, aunque el análisis, a veces no es tan lineal (11-12), ya que los aspectos prácticos y utilitarios no dejan de ser comunes. De hecho, en el siglo XIX Gran Bretaña llega a convertirse en la economía industrial más grande y dinámica del mundo, surgiendo en consecuencia (13) muchas oportunidades de empleo para los químicos. El siglo XIX supuso un fermento en lo que respecta (14) al descubrimiento e investigación de todas las ramas de la química. En el periodo de 1800 a 1950 se descubren 26 elementos químicos, diez de ellos por químicos británicos. En el Londres “victoriano” surgen (15) diversas sociedades químicas. En 1900 el número de sociedades químicas (16) en Gran Bretaña es de 9 con un total de 7550 miembros. Redwood tiene una participación activa en la “Chemical Society” y en el ámbito internacional siendo (17) Presidente del 5º Congreso Internacional de Farmacia celebrado en Londres en 1881, una etapa previa en la creación de la Federación (18) Internacional de Farmacia (FIP). El edificio de la Escuela de Farmacia y Ciencias Farmacéuticas de la Universidad de Cardiff en el País de Gales, lleva su nombre. 2. THEOPHILLUS REDWOOD Y LA “BRITISH PHARMACOPEIA” La palabra farmacopea deriva (19) del griego clásico ϕαρ µ ακοποιια (pharmakopoia), de ϕαρ µ ακο (pharmako-) “drug”, seguido del tronco ποι (poi) “make” y finalmente el nombre abstracto terminado en ια (ia). Estos tres elementos pueden traducirse como “drug- making” o “to make a drug”. “A pharmacopeia may be defined as a collection of formulae for medicine preparations issued under the authority of some publicly recognized body” (20, p. 136). La primera farmacopea conocida en Europa fue escrita en 1497 por Pedro Benedicto Mateo, farmacéutico de Barcelona, cuyos trabajos fueron editados por su hijo en 1521 bajo el título “De Loculentissimo viro ac Sacro Apothecario Artis divini Professoris T.B. Matei” (21, p. 202; 22). Para Urdang (23), el “Nouvo Receptario”, una modesta compilación publicada en 1498 por el “Chollegio degli eximi doctori della Art et Medicina” de Florencia, puede considerarse como la primera farmacopea europea. Para Wooton (24) la Pharmacopea Augustana de Augsburgo publicada en 1601 es quizás el primer trabajo de esta naturaleza, que sigue el ejemplo de Núremberg que hace oficial el Dispensatorio de Valeriius Cordus de 1524. Para Folch y Folch (25, p. 111) “Spain was the second country to publish an “official” pharmacopeia, in 1511. The College of Pharmacists of Barcelona published it under the title Concordie apothecarioruz Barchin. I medicinis Copositis . Other editions of the work followed, the best known being those of 1535 and of 1587 (Concordia pharmacopolarum Barcinonensium)”. Urdand (23) data La Concordia en 1535. Uno de los objetivos inmanentes a las farmacopeas es asegurar la uniformidad en la composición de las preparaciones y la pureza de las materias primas usadas. Es en cierto sentido “the apothecary’s Bible” (20, p. 136) o “the chemist’s Bible” del boticario (26-27). La British Pharmacopeia es usada en unos 100 países y resulta una referencia global esencial (28) en la investigación farmacéutica y en el desarrollo y control de calidad. La farmacopea londinense aparece en 1618 y fue la primera publicación nacional de ese carácter. El primer código francés data de 1639 y ningún trabajo similar se publica hasta el siglo siguiente (24, p. 60). 2.1. Suplemento de Gay a la Farmacopea Londinense El primer suplemento (29) de la Farmacopea londinense, debido a Samuel Frederick Gray (1766-1828), Figura 1, naturalista, botánico y farmacéutico (30), ve la luz en 1818. Aparecen sucesivas ediciones en 1821, 1824, 1828 y 1830, prueba inequívoca de la popularidad que adquiere. La obra es escrita con la idea (31) de “to provide for the trading chemist and druggist a safe and useful guide in his commercial transactions and manufacturing processes”.

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